lunes, 10 de noviembre de 2008

Las grasas en una dieta sana

Las grasas son necesarias para el organismo puesto que es una de las principales fuentes de energía y ayuda a absorber vitaminas, por eso las grasas son esenciales dentro de nuestra dieta pero en su cantidad justa.
En torno a las grasas se ha dicho de todo, lo que tienes que tener claro es que debes limitar su consumo y elegir las que más te convienen.
¿Cuántas y cuáles tomar?
Como sabrás hay grasas buenas y mala. Las buenas son las grasas insaturadas que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Y las malas son las grasas saturadas que perjudican gravemente nuestra salud cardiovascular al aumentar el colesterol malo y los triglicéridos.
Hay que limitar el consumo de grasas porque su ingesta en exceso se relaciona con la obesidad porque todas las grasas, incluidas las buenas, tienen un alto aporte calórico.
Así por ejemplo el aceite de oliva es una grasa muy sana, puesto que es una grasa insaturada, que está demostrado que tiene muchos beneficios para nuestra salud, pero debe tomarse con moderación. Tres cucharadas al día es suficiente.
Recuerda que una dieta saludable es aquélla en la que se busca un equilibro y moderación de los distintos alimentos, y es que en una dieta sana se puede comer de todo, la clave es la cantidad.
Las grasas malas se encuentran sobre todo en los alimentos de origen animal, como los embutidos, carnes rojas, mantequillas, lácteos enteros, quesos, apero también en algunos de origen vegertales, como el aceite de palma y coco, muy habitual en la bollería industrial, aperitivos, margarinas.
Sobre un 30% del total de calorías que tomamos al día debe provenir de las grasas:
Grasa saturada: Menos del 10% de la energía total (7-8%)
Grasa insaturada: Menos del 10% de la energía total (7-8%)
Un 3% aportada en forma de ácidos grasos esenciales: linoleico, linolénico y ácidos grasos Omega 3.
Sobre un 15% será aportado como ácidos grasos monoinsaturados, fundamentalmente ácido oleico.
fuente: Salood